jueves, 16 de junio de 2016

EL NARCOMOTERO QUE ESTUDIABA ESPAÑOL

Emiel Brummer, socio mayoritario del señor de la droga británico Robert Dowes, duerme ya en una prisión holandesa gracias a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que le puso las esposas en el piso franco de la organización en Torremolinos (Málaga) hace tres semanas. Es otra "pieza mayor" del negocio de la cocaína, que ha caído gracias al tesón de los investigadores y a una insólita colaboración con Holanda. Brummer y Dowes, "Lord Crimen" como lo bautizaron y que fue arrestado el pasado noviembre por los mismos hombres en Benalmádena, están relacionados con una ristra de asesinatos a cual más salvaje, que han regado de sangre y muerte las calles de Holanda: desde una cabeza hallada en una caja hasta tiroteos a pleno día con AK-47. El trasfondo es una lucha sin piedad por el control del tráfico de drogas que llegan a Europa. Caído Dowes, que está en una cárcel de París, su lugarteniente seguía moviendo el negocio. 

Brummer es un cabecilla motero de la banda Satudara de la que se servía para distribuir la cocaína. Esta sustancia está entrando sin pausa por los puertos de Rotterdam y Amberes que han consolidado la vía de los contenedores. En Holanda vivía en una autocaravana rodeado de un séquito de fieles que le daban protección, pero al venir a España se sentía seguro en la Costa del Sol donde tenían los dos pisos citados. A veces, Emiel pasaba unas semanas en Málaga, otras venía, se reunía en el aeropuerto o los alrededores con el jefe, recibía instrucciones y regresaba ese mismo día para seguir manejando las suculentas tajadas. Vida discreta, pese a su ejército de hombres, sus millones y su poder. 

"España se está convirtiendo cada vez más en un lugar de cobijo para los grandes narcos. Tenemos un problema. Viven y hacen negocios aquí", explica un agente de la UCO que ha seguido los pasos a los dos socios y a muchos otros. Tan a gusto y relajado se sentía que el narcomotero había empezado a acudir a una academia para recibir clases de español. Los investigadores no les han perdido la pista. Horas y horas de vigilancias y análisis porque como admite la Guardia Civil "están tan arriba que es muy difícil investigarlos". Lo han logrado y los han quitado de la circulación. 

En esta operación Brumosa ha caído Brummer, el narcomotero y otros cinco miembros de su grupo en Holanda. Curiosamente el hombre que vivía en una caravana con su mujer y su hijo guardaba (con su gente) armas de fuego, medio millón de euros en efectivo, diamantes, coches de alta gama y 150 teléfonos encriptados. Emiel, como Dowes, entregaba a sus hombres Blackberry que valen entre 2.000 y 4.000 euros cada una, dotadas con tarjetas encriptadas PGP, solo al alcance de las organizaciones criminales "top ten" y contra la que es prácticamente imposible luchar. Gracias a una labor de muchos años ni su universo tecnológico le ha evitado acabar entre rejas.     


martes, 14 de junio de 2016

EL BLOGUERO QUE ODIABA A LOS NIÑOS


DE VIAJE POR INGLATERRA

11698734_10206807042352946_3708768839770416866_nEstos dias de Julio estoy teniendo la oportunidad de visitar diferentes lugares en Inglaterra invitado por Kaplan International Colleges, una oportunidad fantastica de la que estoy disfrutando mucho.


Es una de las entradas en un blog (el no oficial que sigue abierto) de Juan Rivera Pascual, a quien una jueza de Valencia ha enviado a prisión, acusado de un delito continuado de abusos sexuales y otro de corrupción de menores. La Guardia Civil entregó a la magistrada la transcripción de un vídeo más que explícito que encontraron en su ordenador; las imágenes y el audio que lo acompañan no dejan dudas sobre el abuso a un pequeño (tenía ocho años) y de ese contenido se infiere además con claridad que no es la primera vez que vejaba a ese niño. Los investigadores del EMUME hablaron con él y con la delicadeza que les caracteriza lograron que la criatura les contara lo que le había ocurrido el verano de sus ocho años. 

No hizo falta que los agentes tras detener a Rivera Pascual, 25 años, y registrar su casa en Massarojos (Valencia) volcaran todo el contenido de su equipo informático, dado que más o menos a la vista, en Dropbox tenía almacenado dicho vídeo, junto a otras dieciocho carpetas con 900 archivos de contenido pederasta, unos cinco gigas, según fuentes de la investigación. Entre ese material repugnante, cuya elaboración significa romper por la mitad vidas de criaturas, se encontró también una foto de él con una niña en ropa interior. La madre de esa pequeña -a la que había conocido en una visita a un colegio- pidió a la Asociación de Madres y Padres de dicho centro el contacto del tal Juanri para que su hija saliera en las "cándidas" imágenes que el individuo colgaba en su exitoso "El blog de Juanri" y que aún permanecen en la red en su otro sitio web.  

El blog de Juanri, clausurado ya, con su contenido almibarado e inútil salvo como contenedor propagandístico es un ejemplo perfecto de indigencia intelectual aupada al éxito gracias al machacón márketing que se ha adueñado de todo, incluso de la educación. Un colegio no tiene por qué detectar a un pederasta/pedófilo sin antecedentes al que elogian todos los centros por los que pasa. Lo grave, lo preocupante es que casi un centenar de colegios, casi todos exclusivos, recurran o admitan siquiera a un tipo cuyo bagage visible es una página de internet similar a un catálogo de venta gratuita. Cuando empezó a visitar colegios, hace cinco años si los datos se ajustan cronológicamente, tenía 20; es decir solo a marchas forzadas habría terminado la carrera de maestro. Todavía no lo ha logrado. A nadie pareció importarle. ¿Para qué recurrir a un sesudo profesor si Juanri ya tenía un bonito y cuidado blog?. Y ahora que se ha destapado su verdadero rostro el interés de los centros parece que se centra en asegurar que no estuvo solo con los alumnos en ningún momento. Pero las fotos ahí están y resultan elocuentes. ¿Cualquier extraño puede fotografiarse de esa guisa con los niños en un colegio? No creo que a la mayoría de padres les haga -nos haga- la menor gracia. 

Este depredador, cazador de criaturas al cuidado de sus maestros ojeaba a sus presas donde era más fácil, donde pasan su vida y están más protegidos en teoría. Pero ha tenido un salvoconducto de lujo para llegar a ellos: un simple blog en el que anunciar las bondades educativas con precio como si fueran la oferta de la semana del hipermercado. Maldito márketing que se cuela en cada rendija... El blog de Juanri, con sus ranking y su educación de andar por casa, se convirtió en un modo de vida y en el pasaporte idóneo para el violador.